Según las estadísticas de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, cada año en el mundo se desechan o desperdician cerca de 1.300 millones de toneladas de alimentos para consumo humano antes de llegar a la mesa, lo que equivale a 1/3 de la producción total de alimentos. .
Alrededor del 14 por ciento de los alimentos se pierde en el tránsito, el 5 por ciento se tira en los restaurantes y el 2 por ciento se tira en los puntos de venta.
Los productos lácteos, frutas y verduras se encuentran entre los productos que requieren un cuidado más especial durante el transporte y la distribución. Y todos los alimentos deben transportarse y almacenarse adecuadamente, bajo una fuerte protección y temperatura adecuada, para llegar a su destino sin problemas. De lo contrario, se desperdician 1/3.
Desafíos serios
La producción y el transporte de alimentos requiere vastos recursos, como agua y energía. Los alimentos desperdiciados representan hasta el 10% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Desperdiciar alimentos también es una cuestión moral, teniendo en cuenta que 690 millones de personas en todo el mundo se mueren de hambre.
Si se puede reducir el desperdicio de alimentos, solo una cantidad adecuada de tierra cultivable y una productividad equivalente pueden satisfacer las necesidades humanas de alimentos y nutrición, y se reducirán las emisiones de CO2 durante el proceso de producción.
El desperdicio de alimentos es un desafío ambiental, económico y ético, y un empaque adecuado puede ayudar a abordar estos desafíos.
El material de empaque a base de fibra podría aumentar la seguridad alimentaria
Cómo garantizar la frescura y la seguridad de los alimentos desde la granja hasta la mesa, y mejorar la sostenibilidad de toda la cadena de productos, es la clave para que las marcas de alimentos busquen respuestas en los materiales de empaque y las soluciones de empaque.
Ciertas sustancias químicas en los materiales de envasado de alimentos pueden migrar a los alimentos durante el contacto con los alimentos. Al mismo tiempo, los materiales de empaque antihigiénicos pueden hacer que los microorganismos patógenos en los alimentos excedan el estándar, lo que provocaría incidentes de intoxicación alimentaria. Los materiales de embalaje basados en fibras vírgenes de alta calidad también son los más tranquilizadores y seguros. Forman parte de un ciclo de producto sostenible, que ofrece opciones sostenibles y seguras para una variedad de usos.
Además, un empaque de alimentos de alta calidad debe ser capaz de soportar cambios en condiciones de alta temperatura, alta humedad y diferentes entornos de transporte. Esto es especialmente importante para la vida útil del producto y para reducir el desperdicio de alimentos. Debido a las propiedades reciclables de los materiales de embalaje de fibra de madera, la elección de dichos embalajes se convierte también en una elección de consumo responsable.
tendencias de consumo
El deseo de un estilo de vida saludable es una tendencia en el mundo actual. Los consumidores quieren vivir de forma respetuosa con el medio ambiente y buscan soluciones que tengan un bajo impacto en el medio ambiente.
Los consumidores chinos generalmente creen que los materiales de papel los hacen sentir mejor que otros materiales. Comparando "material de papel" y "plástico", los ocho elementos de "respeto por el medio ambiente, facilidad de uso, forma, seguridad, belleza, textura, obsequio y alta gama" son todos mejores que los envases de plástico.
Aunque definitivamente no todos los consumidores preferirán un empaque ecológico, en el momento de desechar el empaque, la conciencia de los consumidores sobre la protección del medio ambiente se dispara. [3] Con la madurez de la conciencia de los consumidores sobre el consumo de protección ambiental, los envases sostenibles ya no serán una opción en el futuro, sino esenciales.
El secreto está en el diseño circular del envase
Muchas empresas internacionales se han comprometido a reemplazar el plástico en su producción y productos en el futuro, o a utilizar más envases reciclables para reducir su huella de carbono.
¿Cuanto más grueso sea el embalaje, mejor? Realmente no. Un embalaje de alta calidad no es igual a un embalaje excesivo. El tamaño adecuado puede hacer que se utilicen menos materiales de fabricación y un peso más ligero, lo que ayudará a reducir las emisiones de dióxido de carbono durante el transporte y reducirá los costes de embalaje. Esta eficiencia de recursos está en el corazón de cualquier buena solución de empaque.
Los envases de cartón a base de fibra de madera renovable se reciclan fácilmente, lo que los hace más ecológicos que la mayoría de las demás soluciones. En Europa, se recicla más del 80 % de los envases a base de fibra.
Tener en cuenta la reciclabilidad y la circularidad desde el principio del desarrollo del producto tendrá un impacto más positivo en la sostenibilidad, el medio ambiente y la sociedad. A medida que se utilicen más envases de alimentos de materiales renovables , el problema del desperdicio de alimentos también encontrará una nueva inspiración para resolverlo. Al mismo tiempo, se ha garantizado aún más la seguridad alimentaria, se ha respondido a las necesidades de consumo ecológico de los consumidores y se han cumplido las promesas ecológicas de los propietarios de marcas de alimentos.