El generador es impulsado por un motor diesel. Cuando se conecta un aparato eléctrico, la bobina interna del generador y el aparato eléctrico externo forman un bucle, que generará corriente. Cuando hay corriente, se generará un par de resistencia de fuerza electromagnética y se conservará la energía. Para un generador con una velocidad estable, más resistencia electromagnética hace más trabajo, lo que significa que el par de resistencia es grande.
Cuando no hay aparato eléctrico, no hay corriente dentro de la bobina del generador y la bobina genera un par de resistencia electromagnética.
Sin embargo, el cojinete y la correa del generador tendrán un par de resistencia, que también consume la potencia del motor diésel. Además, el motor diésel en sí es de cuatro tiempos, de los cuales solo uno es de carrera motriz, y también requiere consumo de combustible para mantener su funcionamiento en ralentí. La eficiencia del motor diesel como motor térmico de un motor de combustión interna también está limitada.
Cuando la energía del generador es grande y la energía del consumidor es pequeña, estas pérdidas de energía pueden ser mayores que la energía del consumidor. La potencia del motor diésel es difícil de reducir, por lo que la potencia mínima del generador diésel es de unos pocos kilovatios. Para una herramienta eléctrica de varios cientos de vatios, esta carga es insignificante. Lo anterior confirma lo dicho, con o sin electrodomésticos, el consumo de combustible es similar.